C.S.S
En el Sistema Nacional de Salud, la
Caja de Seguro Social asegura al 80% de la población, dando servicios de salud
y prestaciones económicas, el 20% de la población denominada no asegurada, es
atendida a su costo en el Sistema Nacional por el Ministerio de Salud.
Desde 1941 a la fecha esta
institución a estado plagada de bajas y hoy día su poca institucionalidad se ha convertido en un
problema que amenaza el derecho a la salud de mas de cuatro millones de
Panameños, 81 años han pasado hasta nuestros días para establecer de una vez por todas que la atención de salud en materia de instalaciones,
medicamentos, cirugías, así como el trato que deben brindar quienes laboran en
estas áreas de salud en Panamá es deficiente y deplorable.
PROBLEMAS ESTRUCTURALES
1.
Corrupción generalizada
2.
falta de transparencia y
rendición de cuentas
3.
burocracia desfasada
4. conflictos de intereses
consecuencias
1.
oligopolio y monopolio
farmacéutico
2.
la falta de
medicamentos e insumos,
3.
dificultad para citas con
médicos especialistas,
4.
la mora quirúrgica,
5.
saturación de cuartos de
urgencias,
6.
falta de cama para hospitalizarse
7.
quejas por trato inadecuado
a las personas.
La Caja de Seguro Social cubre el
87% de la población panameña con un crecimiento poblacional de 1.8%, con una
esperanza de vida en 2016 de 78 años. En el año 2018, se usaron 48 millones de
las reservas. En el 2019, se utilizó unos 228 millones del Fondo de IVM
solidario, según datos suministrados por la institución. Se espera que al menos 25,000 millones de
balboas en los próximos cinco años pasen por la caja de seguros social, lo cual supera con creces los ingresos del
Canal de Panamá, sin embargo mas de la mitad se gasta en medicamentos a precios
exorbitantes y otra parte en la abultada planilla que responde a intereses
políticos.
Entre los escándalos mas recientes surge la noticia de que el Ministerio Público para el jueves 19 de abril de 2018, investigo a través de la Sección de Atención Primaria de la Fiscalía Anti corrupción a 14 empresas, supuestamente vinculadas a un desfalco por el orden de 300 millones de dólares en la Caja de Seguro Social, realizado a través del Sistema Integrado de Prestaciones Económicas, utilizado para la afiliación de asegurados a la institución de salud. De acuerdo a la Fiscal de Circuito de Atención Primaria de la Fiscalía Anticorrupción, Marina García Collado, la investigación que abrió de oficio el viernes 13 de abril de 2018, pretende acreditar si las 14 empresas que están siendo señaladas, mantienen a algunas personas afiliadas con la Caja de Seguro Social, por lo que tendrán que remitir a la fiscalía un listado de los trabajadores.
Los panameños no han podido romper la cadena de comercialización
de los medicamentos que los ha llevado a
pagar los precios más altos de toda la región.
A la fecha ninguna
entidad, incluyendo la Autoridad del Defensa al Consumidor y Defensa
de la Competencia (ACODECO), ha trabajado en una propuesta que
ayude a romper la cadena de comercialización de los medicamentos calificada de
"cruel" por personalidades como Juan Carlos Tapia.
Incluso la ACODECO ni
siquiera cuenta con un estudio de comparación de los precios de los medicamentos en Panamá,
contra la de los países vecinos o a nivel regional.
La entidad que debe
proteger los derechos de los consumidores
panameños solo lleva una tabla de referencia mensual que
compara los precios en las farmacias locales
entre el medicamento genérico y el de
marca.
Sin embargo, un
estudio del Grupo Centroamericano de Política de
Competencia y el BID reveló
que Panamá es el país en esta región con la menor
disponibilidad de genéricos, solo el 6% frente a la gama de productos de marca.
Aun así, el estudio de Canasta Básica de
Medicamentos de la ACODECO da indicios de las distorsiones
en el mercado panameño y del abuso
contra los consumidores.
En el reporte de septiembre
pasado, la Ceftriaxonia Sódica de 1 gramo de la marca Roche
tiene un valor de 25.27 dólares, mientras que el genérico de la casa Vitalis es
sólo de 2.74 dólares.
UNA AGONÍA POR VIVIR
Los pacientes infectados con
el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la población en general están ante
un panorama “muy malo”, según el director de la fundación Probidsida, Orlando
Quintero.
Reiteró que hay aspectos bien claros en el manejo del paciente
con VIH y con SIDA, donde la continuidad del tratamiento es importante y no
puede fallar, porque el virus se controla mientras estén los medicamentos en la
sangre.
Sin medicamentos, el virus se activa y en un
solo día se puede multiplicar hasta 8 millones de veces.
Quintero resaltó que la calidad del medicamento es importante,
que el tratamiento que se le entregue a los pacientes tengan eficacia
terapéutica comprobada, lo que debe aplicar para todas las enfermedades
crónicas.
Por otra parte, indicó que los infectólogos deben tener
tratamiento para las infecciones oportunistas (tuberculosis, toxoplasmosis), ya
que afectan a los pacientes que llegan a la etapa SIDA.
Agregó que actualmente no hay un medicamento para las
infecciones oportunistas que es muy común, el trimetropin con sulfa, ni intravenoso,
ni oral. Ese tratamiento sirve para tratar la neumonía por parásito y
toxoplasmosis.
Con los tratamientos antirretrovirales no hay el equivalente a
Atripla, que es un genérico. Tampoco Truvada, Teneforvir y Abacavir.
Sobre el Atripla, detalló que lo recibe el 70 por ciento de los
pacientes en primera línea, mientras que el Truvada lo reciben los pacientes en
segunda línea.
Explicó que la primera línea de medicamentos, cuesta 20.00
dólares al mes por paciente. La segunda línea tiene un costo de 400.00 dólares
al mes por paciente y la tercera mil 500 dólares al mes por paciente, o sea que
los desabastecimientos constantes llevan a los pacientes de primera a segunda y
de segunda a tercera línea.
Quintero expresó que, por cuestiones de costos, lo lógico sería
mantener a los pacientes en primera línea con una continuidad de tratamiento y
evitando los desabastecimientos.
Tanto la Caja de Seguro Social, como el Ministerio de Salud
acaban de pasar un desabastecimiento de Truvada de cinco meses. El proveedor tenía
que entregar el medicamento en marzo, porque “no tenía plata para comprar
la dotación”.
Sobre eso, dijo que hay una responsabilidad de parte y parte,
porque aunque las empresas deben tener liquidez para participar en licitaciones
del Estado, este último también debe millones de dólares a proveedores.
Pide al nuevo director de la CSS, Enrique Lau, que "tome el
toro por los cuernos" y no permita que la falta de medicamentos siga
afectando a los pacientes.
RESUMEN DE CITAS DE LA INFOGRAFIA
- https://www.panamaamerica.com.pa/sociedad/los-seis-problemas-cronicos-de-la-caja-de-seguro-social-segun-enrique-lau-cortez-1155791
- https://www.tvn-2.com/nacionales/salud/pacientes-vih-panorama-medicamentos-tratamientos-caja-seguro-social-video_1_1242464.html
- https://www.tvn-2.com/contenido-exclusivo/caja-seguro-social-cronica-causada-video_1_1022357.html
- https://ministeriopublico.gob.pa/mp-investiga-desfalco-efectuado-por-empresas-por-300-millones-de-dolares-de-la-css/